Actividades, exposiciones y propuestas

Del 12 de abril al 9 de junio de 2024

Tras el fallecimiento de Berta Cáccamo en 2018, se constituyó el Legado Berta Cáccamo, con el objetivo de mantener viva su memoria y difundir su obra. En paralelo a la organización de diferentes exposiciones, la publicación de libros sobre su trabajo y la inserción de algunas de sus obras en importantes instituciones españolas, el Legado ha catalogado y ordenado su obra y su archivo. La próxima donación de la parte documental del Legado al Museo de Pontevedra constituye una oportunidad única para mostrar las conexiones entre los diferentes registros presentes en el archivo (cuadernos, agendas, diarios, libros de artista, correspondencia, fotografías y objetos, entre otros) y su obra pictórica.

Berta Cáccamo escribió y dibujó en un extenso número de cuadernos hasta el punto de que se podría reconstruir su pensamiento artístico y vital leyendo sus notas y reflexiones, y observando sus bocetos, dibujos y diagramas. También es autora de una serie de textos breves que aparecen con frecuencia en papeles sueltos y otras agendas. Esta pulsión casi táctil de escritura reflexiva la trasladó a pequeños objetos o composiciones, precarios en lo que se refiere a la procedencia de los materiales y a su sutil proceso de manipulación, pero enormemente importantes para comprender su mirada sobre el mundo y las cosas. Esta “poética de la mirada” se percibe en todo el archivo y sus diferentes registros y en las colecciones de fotografías y diapositivas. Su mirada se detiene incansablemente en las formas y escenarios de la naturaleza y la arquitectura, en los objetos y estructuras etnográficas, en la artesanía o simplemente en las huellas y rastros instantáneos e irrepetibles que se nos aparecen como iluminaciones fugaces.

A partir de la referida vía íntima y experiencial, y también por medio del estudio constante sobre las transformaciones de la pintura a lo largo del siglo XX, Berta Cáccamo creó un corpus de trabajo extraordinariamente singular y diferenciado. Esta exposición supone una visión retrospectiva de su extenso trabajo y hace hincapié en algunas etapas poco exploradas, como la pintura que realizó en la segunda mitad de los años ochenta en Barcelona y Galicia, justo antes de trasladarse a París y de establecer el lenguaje pictórico esencial y maduro por el cual es más conocida. Hay que contemplar esta exposición no solo con la distancia que suele exigir la pintura, sino también con la mirada próxima de quien estudia y analiza los materiales organizados en las quince mesas que llenan los espacios centrales de las dos salas del museo. En ellas encontraremos los diversos materiales configuradores de su pensamiento estético y vital que nos permitirán establecer nuestras propias correspondencias y relatos.

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