Bienal
Mujeres en las Artes Visuales
La Bienal de Mujeres en las Artes Visuales produce y reúne iniciativas que visibilizan el talento de las mujeres y que tienen el género como eje de reflexión, debate y creación.
La BMAV, en su quinta edición, afianza y refuerza los objetivos propuestos en sus anteriores convocatorias para visibilizar, apoyar y difundir el trabajo, la creación artística, curatorial y de investigación de las mujeres a nivel nacional e internacional.
La Bienal de Mujeres en las Artes Visuales produce y recoge iniciativas realizadas en torno a la participación de las mujeres en el sistema del arte. Apoya los objetivos de igualdad real y efectiva de mujeres y hombres en todos los ámbitos, tanto públicos como privados, relacionados con las artes visuales; recordando para ello la aplicación del artículo 26 de la Ley de Igualdad que propone actuaciones que promuevan a las mujeres y combatan su discriminación en el ámbito de la creación y producción artística e intelectual.
Queremos que la Bienal de Mujeres en las Artes Visuales sea un ejemplo de gestión en el ámbito de la cultura, favoreciendo un sistema horizontal, colaborativo y participativo, tanto en el procedimiento de trabajo, como en la configuración de equipos.
Un foro de reflexión y pensamiento en el ámbito del feminismo, el género y las artes visuales que se suma al Foro que MAV organiza en años alternos: FM2015 en Barcelona y Madrid, FM2017 en Sevilla y Madrid, FM2019 en Vitoria y Madrid, FM2021 en Madrid y Valencia y FM2023 y Valladolid y Gran Canaria.
En las últimas décadas, las mujeres son mayoría en las titulaciones de Bellas Artes, Historia del Arte, Estética, Literatura y Cine sobresaliendo en su mayoría por sus altas calificaciones. Cuando existen buenas prácticas - transparencia en los criterios de selección, evaluaciones ciegas e indicadores claros - las mujeres entran en los puestos de responsabilidad cultural en una proporción similar a la de su formación. Sin embargo, cuando entran en juego criterios de selección opacos, por designación directa o intereses personales arbitrarios, los hombres copan - a través de una permanencia de modelos caducos - la mayoría de puestos de poder y decisión, y nuestro país pierde no sólo la posibilidad de integrar a las mujeres mejor preparadas de nuestra historia reciente, sino la legitimidad democrática en la cultura.